Productos para sahumar
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FLORES:
LAVANDA: Equilibra las fuerzas de un lugar o persona. Alivia emocionalmente y ayuda a recuperar la alegría. Aligera los espacios y promueve el sueño pacífico y profundo. Atrae buena suerte y éxito.
MANZANILLA: Atrae dinero, ayuda al sueño, amor y purificación. Equilibra y restaura energías, actúa sobre el Chakra laríngeo y plexo solar. Contra la irritabilidad y el mal humor. Es protectora.
HIERBAS:
CONTRAYERBA: Protector áurico. Se usa contra el mal de ojo. Limpia los sentimientos de odio, desprecio y negatividad. Es una de las plantas más fuertes para deshacer lastres y memorias negativas. Expulsa venenos inconscientes.
SALVIA: Aporta sabiduría, protección y deseos. Sus hojas se emplean en hechizos de curación y dinero.
RUDA: Rechaza las energías negativas y las bloquea. Los celtas la llamaban la hierba de la Gracia. Vamos a quemarla donde hay una fuerte concentración de memorias de envidia propia, o que nos ataquen con pensamientos. La ruda quita este tipo de parásitos. Trae un escudo protector. Cuando una persona está muy expuesta y “se la piensa demasiado”, la casa suele atrapar esos pensamientos y la ruda los libera.
ROMERO: Restaura la energía perdida, es una de las hierbas que ayudan en la depresión y etados permanentes de fatiga por problemas emocionales. La planta es clave para la falta de autoestima. Es la hierba del valor. Ayuda a quienes no creen en sí mismos, los impulsa. Abre portales dimensionales superiores. El romero al quemarse emite unas poderosas vibraciones limpiadoras y purificadoras, y es usado para limpiar un lugar de fuerzas negativas.
EUCALIPTO: Limpia energéticamente y aleja el estrés. Las hojas se usan para realizar un baño de descarga astral. Su función es quitar la negatividad del lugar.
ALCANFOR: Salud y adivinación. Se huele alcanfor para atenuar el deseo sexual. A veces se utiliza como medio para la adivinación.
RESINAS:
MIRRA: Protección, exorcismos, curación, espiritualidad. La mirra purifica el lugar, crea y da paz. Rara vez se quema sola, normalmente se hace en conjunción con el incienso y otras resinas. Aumenta el poder de cualquier incienso al que se le añada. También se incluye en inciensos y saquitos curativos. Su humo se utiliza para consagrar, purificar y bendecir amuletos, talismanes, encantamientos y herramientas mágicas. Aleja los miedos. Eleva la vibración del espacio o de lo que toca. Aleja los malos espíritus y prepara el lugar para la meditación y la sanación.
INCIENSO: Conexión espiritual, protección. Trasmuta energía negativa en positiva. Desintoxica energéticamente. Ideal para bendecir altares, rituales y objetos. Cuando se quema, el incienso libera poderosas vibraciones que, no sólo dan inspiración a quienes se encuentran en ese lugar, sino que también eliminan todo mal y las fuerzas negativas.
BENJUI: Frena las negatividades originadas por la envidia. Elimina malas intenciones. Se usa quemar Benjui, Canela y Albahaca para atraer clientes a los negocios.
CORTEZAS, FRUTOS Y RAÍCES:
SÁNDALO: Equilibra las energías del lugar y las personas. Indicado para meditación y relajación.
ENEBRO: Protección, antirrobo, amor y salud. Limpia, purifica y fortalece. Aleja “vampiros energéticos” o ladrones de energía, protege de malos espíritus y expulsa energías negativas. Disipa la energía negativa de otras personas. Purifica el aura.
CARDAMOMO: Deseo sexual y amor.
ZARZAPARRILLA: Ayuda a la meditación, favoreciendo el viaje al interior. Despierta estados adormecidos de alerta y percepción. Aleja personas con energías densas, protege y da fortaleza. La zarzaparrilla se mezcla con el cinamomo y sándalo para atraer dinero.
ANÍS: Protección, purificación, meditación. Desvía el mal de ojo.
CANELA: Espiritualidad, éxito, curación, poder, poderes psíquicos, deseo sexual, protección y amor. Ofrece calma y protección. Estimula la mente, es ideal para estados de aislamiento, melancolía o debilidad. Suele combinarse con azúcar negra e incienso para lo referente a lo económico. Origina elevadas vibraciones espirituales. Favorece la curación, estimula los poderes psíquicos y produce vibraciones protectoras.